Background Image

Nosotros

La revista

Es probable que a buena parte de los lectores les resulte difícil imaginar la vida sin televisión, sin teléfono celular, e incluso sin Internet, pero además, aislado de la sociedad. Alguien puede imaginar que haría un niño en tales circunstancias, pues bien, así fue mi niñez, hasta mis doce años viví en el campo y nada de eso existía, pero contaba con algo que bien pudo reemplazar todo lo demás, se llamaba revista Lúpin. Y si bien, dadas las condiciones en las que crecí, para mi fue muy importante, cuando comencé a transitar por los caminos del “aire” me di cuenta que todos los pilotos teníamos algo en común, habíamos leído la revistita, hasta el astronauta Caldeiro, contó una vez que ésta había sido su fuente inspiradora, también lo había sido para Pablo de León y para muchos otros argentinos que trascendieron por haber hecho del vuelo su forma de vida.

En mi caso fue mucho mas que una guía de estudios, con Lúpin arme mis primeros planeadores de balsa, las maquetas, estudie astronomía, incendié el fondo de mi casa con el globo de aire caliente, y deje a mi familia sin luz mas de una vez armando los circuitos electrónicos de “transistorin”, pero hoy me siento orgulloso de vivir de mi trabajo como técnico electrónico, de ser piloto y además ser constructor amateur, todas mis actividades fueron inspiradas por los distintos personajes de Lúpin.

Pero lamentablemente, sus creadores ya no estas entre nosotros, solo nos queda el recuerdo, su obra es lo que somos, tal vez creación de sus plumas, de sus personajes que nos invitaban a imitarlos, a seguirlos, a querer ser como ellos. Eso es tal vez lo que nos reconforta a pesar del dolor que sentimos ante la perdida de dos grandes, Héctor Sidoli nos dejo primero, un 30 de diciembre de 2006 y Guillermo Guerrero el pasado 25 de junio de 2009.

Ya nada será como antes si no podemos correr al quiosco ansiosos a preguntar si ya salio la nueva.

Marcelo Rodríguez
Editor